miércoles, 8 de septiembre de 2021

Mi recuerdo: un 10 de junio

Un clavado a lo borroso para no olvidar. Relato de historia personal



Los pasillos tenían algo así como dos metros de ancho. Mosaicos negros y amarillo opaco con unas betas blancas en piso y paredes hasta una altura de metro y medio. 18 amplios departamentos de dos y tres recámaras con cuarto de servicio, todos con su puerta de acceso principal hechas de madera color café oscuro (supongo roble o fresno, muy pesadas). Un edificio bien construido por allá de los años cuarenta del Siglo XX. El hábitat en donde los amigos para salir a jugar casi todas las tardes de lunes a viernes siempre abundaban. A veces yo iba a tocar la puerta de alguno de ellos. A veces tocaban al 17, uno de los dos últimos departamentos. Ahí tenía mi cuarto, que compartía con mi hermano Polo, desde donde veía a lo lejos la Torre Latinoamérica al centro de la ciudad del entonces Distrito Federal. Alguna vez tuve un sueño en donde junto con varios amigos del edificio estábamos jugando ya de noche a no sé qué cosa y desde la ventana del pasillo vi una bola de fuego, como un meteorito, con todo y su cola, que caía en "slow motion" sobre la ciudad directo a esa Torre Latinoamérica.

El ritual de salir a jugar aquel jueves no falló. Vino por mi Gerardo, un vecinito del 13. Compartíamos el segundo piso del edificio. Aquel departamento de Gerardo tenía balcón a la calle. El mío estaba al otro extremo, desde donde miraba hacia el oriente con su sol de cada mañana para despertarme. Ese jueves, Gerardo traía una pelota de esponja color rojo, algo gastadona por el uso para lo que nosotros decíamos con todo convencimiento era igual a jugar frontón. Bajamos al patio.

Aquel patio lo usábamos para muchos de nuestros juegos. Pintábamos sobre el suelo "carreteritas" con gis en donde mi amigo "Taty" tenía un carrito invencible. No podía faltar, por supuesto, usarlo para las clásicas canicas con su hoyito en el piso. Juegos de improvisado bádminton y un largo etcétera para inventarnos cómo pasar el rato. Una delicia de lugar para cualquiera que buscara a qué jugar. Incluso utilizamos una pared para torneos de "frontón", con todo y sus finales que a veces nos llevaba hasta al atardecer y la poca luz para distinguir una pelota de esponja. Era también el lugar en donde estaban unos tinacos cisternas que abastecían agua para los departamentos. Al fondo de ese patio, vivían doña Lucy y don Guillermo que estaban encargados de cuidar el edificio. Había unas escaleras de herrería muy empinadas para subir a los vacíos cuartos de servidumbre que alguna vez debieron usarse. El patio tenía una pared de 8 metros de ancho y 10 de altura que del otro lado era un pequeño colegio con kinder y primaria.

En el departamento 6 vivía una señora mayor a la que nunca le hacíamos caso porque era rutinaria su queja contra el ruido ocasionado por nuestros juegos de casi todos los días. Sus ventanas tenían vista al patio. Confieso que no recuerdo el nombre de aquella señora. Odiosa crueldad infantil que pusimos en práctica: para nosotros era la bruja del seis. Desde que Gerardo y yo comenzamos a jugar aquel jueves, no faltó que la señora tocara la ventana desde el interior de uno de sus cuartos para reclamar contra el ruido provocado por el peloteo en la pared. Éramos, sin duda, un martirio para ella. El patio estaba lejos de la calle pero en el cielo se veía el vuelo constante de un helicóptero que además volaba bajo. También, constantemente, se escuchaba a lo lejos el claxon de muchos automóviles.

Como era mi costumbre, Gerardo me estaba ganando en el juego y quizá inconscientemente volé la pelota al otro lado. La cosa no acabó ahí, porque mi compañero de juego sí traía dinero (un tostón de aquellos años) y fuimos a comprar otra pelota. Recuerdo que cuando salimos del edificio para ir por la nueva pelota el sol estaba de caída y sentí su luz de frente con mucha intensidad porque el pasillo del edificio era un túnel que se oscurecía al atardecer. Fuimos a la pequeña y bien surtida tienda de "Cholita" (una señora mayor) en la calle de Alfonso Herrera, a media cuadra del edificio con el número 26 de lo que considerábamos como nuestro territorio: la calle de Velázquez de León. Compramos la pelota y nos encaminamos a seguir con nuestro juego, pero nos llamó mucho la atención el inusual tráfico en la calle. Eso no era normal.

Había demasiado ruido por el exceso de coches a vuelta de rueda en Velázquez de León. El helicóptero llamaba nuestra atención y en San Cosme (a cuadra y media de nuestro edificio) había un montón de gente sobre esa avenida. Era fácil verlo porque San Cosme estaba en el horizonte con una ligera mayor altura que nuestra calle.

De regreso de la tienda de “Cholita”, conforme nos acercamos a la puerta de entrada del edificio, le dije a Gerardo en forma de pregunta y con la curiosidad natural de nuestra edad: ¡¿vamos a ver?! En complicidad no dudamos y nos enfilamos junto a muchas otras personas rumbo a la esquina de San Cosme y Velázquez de León. Al fin niños.

No podría decir cuánta gente estaba sobre banquetas y en la calle, pero era inevitable que nos llamara la atención. Yo no sabía qué estaba pasando. En la esquina de Icazbalceta había una Llantera “Firestone” con varios curiosos mirando hacia la avenida. Cruzamos la calle y noté que la oficina de Correos (Servicio Postal) tenía sus puertas cerradas. Llegamos a San Cosme. Había mucha, mucha gente, tráfico y varios "tamarindos" (policías de tránsito) desviando los coches sobre Velázquez de León.

Metidos entre la gente yo quería ver más, pero unos policías (que en ese momento yo no sabía que pertenecían al Cuerpo de Granaderos) no dejaban pasar rumbo a la México-Tacuba, avenida que era la continuación de San Cosme, pasando Melchor Ocampo (hoy Circuito Interior). Ese impedimento quizá sea la razón que hoy me permite escribir este relato.

No podía ver rumbo a la México-Tacuba. Siempre "chaparro" de altura, busqué la forma de poder tener mejor vista. Para resolverlo me subí en la parte de atrás de un coche estacionado frente a la farmacia Morelia (San Cosme y Velázquez de León). El carrito era muy viejito, como de los años cuarenta, porque tenía en su defensa de atrás una lámina en donde pude subirme y pararme para tener mejor vista. Poco tiempo estuve parado ahí. La suma del ruido de los silbatos de los "tamarindos", el claxon de los coches y el helicóptero aturdía al grado de molestar, aún lo recuerdo. Había gente en todos lados. Gente en la esquina del Panteón Inglés (Melchor Ocampo y San Cosme) y a lo lejos por la avenida. Era confuso distinguir bien y por qué había tanta gente. Algunos coches parecían quedar como atrapados entre las personas.

Estoy seguro que apenas tenía unos pocos minutos sobre el coche (no sé cuánto, tal vez máximo unos cinco minutos) cuando muchas de las personas que estaban en la esquina de Nogal y San Cosme (es ya ahí la colonia Santa María la Ribera porque nosotros al lado de la farmacia Morelia estábamos en la colonia San Rafael) se movió un nutrido grupo de hombres (todos corriendo) rumbo al Cine Cosmos por la México-Tacuba y apenas fue cuando me di cuenta que portaban algo que me pareció como palos de escoba. Fue fácil notarlo porque desde donde yo estaba me dieron la espalda y todos tenían esos "palos". Un esfuerzo en lo borroso del recuerdo me lleva a pensar que serían alrededor de unos 50 hombres.

Apenas avanzaron un poco aquellos hombres por en medio de la avenida cuando me llamó la atención una serie de ruidos muy fuertes y continuos (como si estuviera yo mismo dando unos golpes con la palma de mi mano en la cabeza). Ese ruido lo escuché a mi lado derecho y me hizo voltear hacia arriba en esa dirección. Ahí estaba un edificio en construcción, justo de la esquina de donde salió el grupo de hombres. El ruido lo hacía un hombre de camisa blanca, manga corta, que estaba disparando desde el segundo o tercer piso un arma tipo rifle hacia la México-Tacuba (no tengo idea del calibre pero era repetido el sonido). Imborrable esa imagen en mi memoria. Ese jueves aprendí que hay personas que disparan contra seres humanos sin el menor miramiento.

No sé cuántos tiros hizo aquel hombre, pero lo que sí tengo claro es que lo estaba viendo disparar cuando un policía o un "tamarindo" me jalo de mi cabello y de forma violenta me dio un golpe en la cabeza y me dijo: "¡escluincle pendejo vete a tu casa!"

Entre la humillación por lo que me hizo y dijo aquel policía junto a la reacción de miedo que me invadió al ver correr a mucha gente calle abajo, me sumé a un montón de personas hasta la llantera “Firestone”. Nunca me pregunté en dónde estaba Gerardo. Sé que no le pasó nada malo ese día, pero él debió tener su propia experiencia del momento que nunca escuché porque a los pocos días se mudó con su familia a otro domicilio. Nunca volvimos a vernos. Quizá, si él leyera este relato sumergido en el océano de los recuerdos, me ayudaría a reconstruir lo borroso de aquel día desde su propia vivencia.

En esos momentos, yo como niño, quería decirles a las personas mayores que se arremolinaron en la esquina de la llantera lo obvio; ¡que estaban disparando! Y seguía creciendo el ruido de los balazos que se escuchaban a lo lejos. Era evidente ya que estaban disparando en otros lugares distintos al que yo acaba de presenciar. Quedé entre muchas personas adultas, todas con miedo e incertidumbre. Cada quien procesaba ese instante a su propia manera. Recuerdo a la señora Tere (amiga de mi mamá y vecina del edificio 24) gritar de forma desesperada "¡mi hijo Pepe está allá, mi hijo Pepe está allá!" También no olvido el gesto que tuvo el cura de la iglesia "Guadalupita" (en Icazbalceta y Velázquez de León) cuando ayudó a dos muchachos que bajaron ensangrentados por las escaleras de una cerrada en la misma calle Icazbalceta para resguardarlos en el templo. Cerraron las cortinas metálicas de la llantera “Firestone”. Los ruidos de los disparos se seguían escuchando y alguien dijo lo más prudente para lo crítico de la situación: ¡métanse a sus casas! Eso hice.

Desde varias ventanas, balcones y azoteas, era lo mismo. Gritos de "todos para adentro, a sus casas". No estar en la calle era la orden de los adultos. Así tengo la imagen de mi mamá desde la azotea del edificio y la mamá de mi amigo “Taty”, la señora Gena, con la repetida súplica: ¡métanse, métanse!

Ya adentro del edificio subo las escaleras que tenían forma tipo caracol y veo a mi mamá para decirle (como si nadie lo supiera): ¡están disparando, están disparando! Con la respuesta de mi mamá al tono con el instante: ¡sí, métete a la casa!

Dentro del departamento, ese jueves mi papá estaba con nosotros porque no tenía viaje en su trabajo (era operador de un autobús A.D.O.). Los balazos no se dejaban de escuchar. Quizá paso media hora y mi papá tomó la decisión de salir del departamento, subirnos a un "vochito" (que tenía estacionado afuera en la calle, frente al edificio) y llevarnos a mi mamá, mi hermano menor y yo con la familia de mi primo, también de nombre Polo al igual que mi hermano, quienes vivían en una colonia en los alrededores de la avenida Cuitláhuac. Nos llevó ahí mi papá rodeando por las calles de Marina Nacional y con tráfico que, supongo, era consecuencia del desvió de autos para evitarles el paso por la zona de la terrible represión.

Regresamos a nuestro departamento tarde, quizá once o doce de la noche. Lo último que recuerdo de esa fecha fue que pasamos justo sobre la calle de Nogal e hicimos alto por un semáforo en rojo antes de cruzar San Cosme para bajar a Velázquez de León y no pude dejar de mirar una patrulla de policía con su torreta encendida y varios barrenderos acumulando basura en la esquina del mismo edificio donde desde unas horas antes había visto disparar a un asesino (lo digo ahora, porque de niño yo pensaba que era algo extraordinario y digno de llamar mi atención en forma equivocada).

Es pues, parte de mi historia personal que coincidió con un suceso repudiable desde cualquier punto de vista y en donde además los responsables de aquel gobierno que ordenó ese hecho no han sido juzgados ni tampoco los asesinos que impunemente actuaron en las calles de colonias como San Rafael, Santa María la Ribera y la Nueva; también parte de la colonia Anáhuac o Santa Julia, Normal de Maestros y Casco de Santo Tomás en contra de personas inocentes que únicamente ejercían su derecho a la libre manifestación en aquel trágico jueves 10 de junio de 1971. No lo olvido.





miércoles, 24 de agosto de 2011

Una respuesta a “#ReformaPoliticaYA ¿Se puede fabricar un movimiento en internet?”


Una respuesta a “#ReformaPoliticaYA ¿Se puede fabricar un movimiento en internet?”
Por Alberto Serdán
23 de agosto de 2011

La “Redacción” de Pateando Piedras presentó ayer una nota editorializada denominada “#ReformaPoliticaYA ¿Se puede fabricar un movimiento en internet?” donde hace una descripción del tráfico que ha tenido este hashtag en la red; destaca su uso aparentemente marginal por los usuarios de Twitter; señala que sus impulsores tienen otras motivaciones –sin precisarlas; sospecha –sin profundizar– de su aparente éxito mediático; los ningunea como una expresión social y concluye que no son representativos de nada ni de nadie.

Amablemente esta misma Redacción me ha cedido espacio para comentar esta nota editorializada, lo cual agradezco. A efectos de orientar al lector, veo pertinente compartir unos datos biográficos que aparecen al final de esta columna.

La nota editorializada comienza con una pregunta retórica a la que por cierto elude respuesta en el texto (y, en reciprocidad, lo haré también): “¿Se puede repetir el efecto de movilización similar a Egipto, Chile y España en otros países? ¿Existen las condiciones para que por ejemplo en México se de una movilización similar?” [sic], dice la nota. El tema, de suyo relevante, es ignorado por su autor (o autora, no lo sé. En lo subsecuente usaré “autor”) quien prefirió usar estas preguntas sólo como base para los supuestos implícitos en los que descansa su argumentación: 1) cualquier movilización que intente usar redes sociales debe ser numeroso para llamarse así (tal como ocurrió en los países que usa de ejemplo) y, 2) en su tamaño, medido por el número de seguidores, descansa su legitimidad.

Con base en estos supuestos, el autor se embarca a contrastar “hashtags” de recientes sucesos y actores políticos como la discusión alrededor de la Ley de Seguridad Nacional, el movimiento encabezado por Javier Sicilia, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Sindicato Mexicano de Electricistas, y los hashtags usados en las movilizaciones españolas. La elección debe ser caprichosa porque no hay argumento alguno por parte del autor para justificar su comparación, aunque uno supone que lo hace por tratarse de “movimientos” (como quien compara peras y manzanas porque son frutas). Usa, para tal efecto, la herramienta Trendistic, la cual –por sólo poner un dato sobre la mesa– tiene un comportamiento errático, pues una búsqueda de “pateandopiedras” arroja un resultado de cero menciones en los últimos 180 días: http://trendistic.indextank.com/pateandopiedras/_180–days Usando la lógica del autor, no debería molestarme en siquiera contestar un texto de un sitio que tiene cero visitas en todo este tiempo. No se trata de eso porque, además, me consta el crecimiento de Pateando Piedras en el número de sus visitantes y en su consolidación como referente de los blogs alternativos. En cualquier caso, el autor apunta a que #ReformaPoliticaYA tiene un eco significativamente mínimo comparado con sus otros ejemplos y, por tanto, no es un “movimiento”.

Dicho lo anterior, atiendo a los supuestos que señala el autor: ¿Cuál es el tamaño exacto para que un grupo gane la calificación de “movimiento”? Si nos atenemos lo que dice la Real Academia Española (y cada quien puede usar la definición que más le acomode, yo usaré la siguiente), “movimiento” es el “acto y efecto de mover”, lo cual es “dar motivo para algo; persuadir, inducir o incitar a ello”. Si la #ReformaPoliticaYA logra esto (como “inducir” a la aprobación de la reforma en una de las Cámaras del Congreso de la Unión) entonces sin importar el número puede calificársele como movimiento. Ahora bien, como la Real Academia también dice que “movimiento” es “alzamiento, rebelión”, pues la puerca tuerce el rabo. Si el autor espera que la #ReformaPoliticaYA sea esto último, tiene toda la razón en ningunearlo; si concede que quienes la promueven consideran la primera acepción (como es mi caso), podremos seguir con el intercambio.

Por ello paso al siguiente supuesto ¿el impulso de una idea ciudadana debe ser numerosa para ser legítima? Yo no lo creo, y probablemente el autor de la nota editorializada estaría de acuerdo conmigo. Cualquier idea ciudadana puede ser legítima en tanto sea cierta, genuina y verdadera en cualquier línea que permita ampliar los derechos políticos de los ciudadanos y promueva mecanismos que efectivamente les permita participar en el gobierno del país (no sólo a través del voto); y adicionalmente a la idea debe dotársele de un contenido lógico que le permita ganar tal legitimidad. Me parece que #ReformaPoliticaYA ha hecho importantes esfuerzos para ello y para convencer con argumentos sobre la importancia de la aprobación de cuatro de los 19 puntos de la reforma política. Son múltiples los foros en los que se ha expuesto la conveniencia de tener 1) candidaturas independientes a los partidos políticos, 2) reelección de legisladores y ayuntamientos, 3) iniciativa legislativa ciudadana, 4) consulta popular (como paraguas del plebiscito y el referéndum). Me parece que en este esfuerzo radica la capacidad de difusión del –me atrevo a decirlo– movimiento.

Para desilusión de muchos de sus detractores, el impulso de #ReformaPoliticaYA no ha contado con acarreos, clientelas, gastos en espectaculares, compra de spots de radio y televisión, desplegados a plana completa en los diarios de circulación nacional como correspondería a una campaña financiada por los “poderes facticos”, ni cuantiosos recursos más allá de lo que se logra aportar a título personal por quienes impulsan esta reforma (como el tiempo que ahora mismo me toma hacer este texto y que podría dedicar a otros asuntos como ver una película, ir a cenar, dormir, etc.). Uno de sus éxitos en su difusión ha sido un enorme convencimiento de quienes están de acuerdo con esta propuesta y, por tanto, con un generoso esfuerzo de trabajo y tiempo voluntario al “tuitear”, “postear” o “posar” argumentos, así como participar en foros e idear formas que puedan ser llamativas para levantar el tema en la agenda pública (como poner tiendas de campaña afuera de la nueva sede del Senado ¿pasará a la historia como pionera en la nueva sede?). No debe dejarse de señalar el apoyo logístico y de argumentación de iniciativas más consolidadas como la Asamblea Nacional Ciudadana, Alianza Cívica, Evoluciona México, Puebla Vigila, Reelige o Castiga, por citar ejemplos de organizaciones que han reivindicado algunos o todos los puntos que el colectivo #ReformaPoliticaYA propone y promueve.

Por su parte, el autor se llama a sorpresa por la cobertura que han dado los medios a este colectivo. Convenientemente (para sus argumentos) el autor expone que la demanda del colectivo surgió el día en que comenzó la #AcampadaCongresoMX y el seguimiento que los medios han dado al tema también. Ignoró el autor los esfuerzos que las organizaciones y colectivos mencionados anteriormente han hecho a favor de una reforma política desde hace más de dos años y que en su momento atrajeron atención mediática como el “Aventón Ciudadano”, el “Foco Ciudadano”, la entrega de “Atole con el Dedo” a los senadores; o las columnas y posts de quienes ahora forman parte del colectivo. También omite señalar el papel que Twitter ha jugado para acercar a comunicadores y jefes de redacción con ciudadanos que sin necesidad de una agencia de relaciones públicas pueden convencerlos de lo noticioso de sus actividades o, más aún, que a título personal comparten la importancia de difundir esta iniciativa. Finalmente, para el caso de la #ReformaPoliticaYA, el autor omite reflexionar sobre el papel que tuvo el reciente impulso del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad encabezado por Javier Sicilia y el portazo que dimos en las instalaciones del nuevo Senado que permitió una nueva ronda de reuniones con diputados de todos los partidos para convencerles de la importancia de la reforma y que atrajo, ciertamente, atención mediática. Ahora bien, si la “Redacción” no se satisface con estas explicaciones, bien puede preguntar en las casas editoriales sobre sus razones para publicar las actividades de #ReformaPoliticaYA lo cual corresponde a un elemental ejercicio periodístico.

Si tal ha sido el ruido que “unos pocos” ciudadanos han hecho para sacar de la sepultura a una reforma política a la que partidos políticos condenaron durante tantos años (décadas, agregaría), bien justifica uno de los argumentos para impulsar las candidaturas independientes: es posible que con pocos recursos pueda modificarse el horizonte del debate público por el simple hecho de que hay más actores involucrados. Eso es un primer paso para abrir el sistema político. Y vendrá lo sabroso: revocación de mandato; ley de medios; menos dinero a los partidos, su transparencia y rendición de cuentas; ley de participación ciudadana; genuina reglamentación de las acciones colectivas y, por qué no, un nuevo constituyente.

La aprobación de estos cuatro puntos puede ser una llave para estos cambios más profundos e igual de urgentes ¿por qué no pedirlos junto a los cuatro puntos? Porque en este momento hay un dictamen aceptado por el Ejecutivo, aprobado por el Senado y que tiene buenas posibilidades de ser aprobado en la Cámara de Diputados gracias al trabajo del colectivo #ReformaPoliticaYA y la ninguneada #AcampadaCongresoMX que ha permitido abrir las puertas del Congreso para ahora saber que todos los partidos políticos, excepto el PRI de Enrique Peña Nieto (lo cual da a qué pensar), están de acuerdo con estos cuatro puntos de la reforma política. Ojalá en un futuro próximo se genere la coalición #MásReformaPoliticaYA que incluya estos temas en nuevo esfuerzo por ampliar derechos ciudadanos.

Finalmente, sobre los motivos del autor para señalar, con mala leche, de que #ReformaPoliticaYA es “¡Un movimiento ciudadano con más representantes que representados!” y lo ejemplifica con sólo cinco nombres (luego lo sube a diez con una falta de rigor metodológica) y cuando le consta que hay más personas involucradas, solo puedo aventurar una hipótesis que tiene que ver con sus expectativas de un “verdadero” “movimiento” “ciudadano”. Ojalá el autor explore las razones por las cuales lo ocurrido en este caso no concuerda con sus expectativas. Pero ello es un problema del autor, no mío.

Por lo demás, bienvenido el debate y la noción de que no podemos exigir transparencia si no somos capaces de poner el ejemplo, tampoco podemos exigir rendición de cuentas si no somos capaces de ser los primeros en hacer ejercicios de explicaciones públicas sobre nuestras acciones. Así que seguiremos aprovechando espacios como este que amablemente nos abren para exponer nuestros puntos de vista y para invitar a que conozcan más de iniciativas como la de #ReformaPoliticaYA.


* Nota biográfica: Fui un impulsor del voto nulo en 2009 a través de la candidatura ficticia “Esperanza Marchita”, soy integrante de la Asamblea Nacional Ciudadana que tiene en su agenda el impulso a una serie de cambios en las reglas del juego que abran el sistema político a la ciudadanía y, recientemente, he apoyado hasta donde mi tiempo lo permite las actividades del colectivo que se ha agrupado en torno a la promoción de cuatro puntos de la reforma política y que en Twitter ha usado el hashtag #ReformaPoliticaYA

El link de la nota de Pateando Piedras:

#ReformaPoliticaYa ¿Se puede fabricar un movimiento en internet?

lunes, 22 de agosto de 2011

¡Afuera, afuera! (favor de no molestar)



Un estadio sin malla ciclónica alrededor de la cancha de juego y un ejemplar comportamiento de los aficionados que asistieron el sábado al futbol en Torreón evitaron lo que pudo ser una tragedia de dimensiones incalculables.

Dejar el comentario en un simple “ya sabemos que así pasa en Torreón” es tanto como ejercer la autocensura. De lo acontecido la tarde noche del sábado en el juego de futbol profesional entre Santos y Monarcas Morelia cuando menos el mundo entero puede percibir desde un ángulo diferente el nivel de violencia que cotidianamente se da en diferentes ciudades de México. Eso en el mundo, porque al día siguiente el mismo México me recuerda lo de siempre: entre los llamados a no dejar que los violentos ganen su juego y la tradicional indiferencia el tema es…cualquier otro.

Cualquier otro, menos buscar la verdad. Aceptar la versión de funcionarios públicos como si fueran una figura cercana a la divinidad (como aquel investido de fiscal de Coahuila) que le dice a su pueblo en un foro de televisión: “fueron solo unos segundos de tiroteo…afuera del estadio”. Qué alivio. Los muertos de esta guerra sin sentido deben seguir en su lugar; en la carretera desconocida con los rostros sin nombre, en la calle de la colonia donde cualquiera de nosotros puede cometer el error de caminar, en el estacionamiento, en el paraje desolado, en cualquier lugar menos dentro de un estadio. No importa que los testigos en los hechos del sábado presenten evidencia de impactos de bala dentro de las instalaciones. ¡Fue afuera, fue afuera!, repite el corifeo oficial en los tres órdenes de gobierno. Otra vez: qué alivio, qué bueno que no fui al estadio.

La gente, todos lo sabemos, ubicamos calles y zonas de peligro, pero las autoridades no saben o simulan hacer. Zetas de Torreón contra Chapos de Gómez Palacio. Nadie puede asegurar, comprobar, desmentir, confirmar la leyenda urbana de estas ciudades del norte de México. Quiénes son, dónde están, cuántos son; preguntas que deberían ser respondidas por las autoridades que dicen ser competentes para responderlas a través de investigaciones e impedir con el imperio de la ley (así dicen) que sigan operando en el territorio ya no de Santos Modelo sino de toda la Comarca Lagunera y del país. A pesar de esas gravísimas carencias, en Coahuila debemos sentir orgullo porque en menos de media hora, un Fiscal ya tenía resuelta la investigación: el tiroteo se dio afuera. Fin. Además, son irresponsables todos aquellos que aporten pruebas de violencia documentada al interior del estadio. Un cristal impactado con proyectil de arma de fuego en palco de transmisión de Tv Azteca (entre otros) sin explicar: ¿cómo llegaron hasta ahí desde la carretera esa y otras balas mágicas? Controlar la información es vital para seguir ocultando la realidad.

El mensaje mediático del sábado por la tarde fue claro: sabemos que hay muertos, pero afuerita por favor. Adentro es el futbol, afuera las detonaciones de la inseguridad que todos sabemos (ironía, por favor) son cosa fea, desagradable.

¿Terrorismo? Tampoco. Esas cosas suceden justo en la ciudad del equipo visitante con una bomba arrojada contra gente inocente en un 15 de Septiembre, o bloqueos con coches incendiados en la misma Morelia o coches bomba en Cd. Juárez. En Torreón no, porque la inseguridad está afuera de los estadios y bueno…pueden perderse algunas balas en palcos que se cruzaron en su camino.

A los que no se les puede engañar son a todos aquellos que entraron a YouTube o buscaron información en redes sociales desde cualquier parte del mundo y observaron sin cortapisas cómo la violencia está muy adentro de México y no afuera de un estadio.




jueves, 4 de agosto de 2011

Una pedaleada nocturna en Torreón

martes, 26 de julio de 2011

Algunos diputados PRD hablan de Reforma Politica


Una transcripción hecha por Mar Estrada (en Twitter @marestradar) sobre la Reunión de organizaciones de la sociedad civil con diputados del PRD sobre Reforma Política ayer (25 de julio 2011) en Palacio Legislativo de San Lázaro, D.F.

Agustín Guerrero

- Reconozco su interés por los temas políticos, que no es lo común en la población
- Valoraremos sus argumentos en nuestras discusiones
- Nosotros tenemos derecho de asociaión con base en la ideología política. Somos de izquierda, producto de un fraude, queremos cambia el sistema.
- Pero tenemos derecho a consultar a los ciudadanos. Propusimos una plataforma electoral y legislativa. La gente votó por nosotros (la mitad de los distritos los ganó el PRI, otros PAN, otros PRD).( Y la mayoría de los diputados que estamos aquí somos de representación directa, y además somos el único partido en el que los candidatos se definen a través de elección de los militantes. En esta plataforma, el 1° punto de la agenda política es derechos plenos a todos los ciudadanos: Constitución del D.F. Sobre reelección, la plataforma que la gente votó, dice que no [a verificar si es cierto].
- Discutiremos e impulsaremos todo lo que fortalezca la democracia. Somos el únco partido que posibilita candidaturas ciudadans. Somos vanguardia en iniciativas de avanzada. Antes había elecciones de estado, y nosotros aportamos cuota de sangre para democratizar.
- Tranquilos, recogeremos esto, lo discutiremos, no traicionaremos nuestros principios ni los principios democráticos.

Nazario, secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales

- Estamos por la Reforma Política. Estamos por candidaturas independientes.
- Pero la minuta llegó dos días antes de que terminara el periodo. Y el PRI tiene mayoría, y ellos fueron los que propusieron los foros.
- Sobre reelección, a veces hemos manifestado que estamos en contra.
- Obviamente no vamos a discutir aquí.
- Nosotros hicimos iniciativa de democracia representativa, y el PRI no aceptó.
- No queremos engañarlos: por el artículo 105, candidaturas independientes ya no puede entrar para 2012.
- Si aprobamos, y yo creo que sí, sería para 2015.
- Entiéndanlo: el PRI es mayoría, nosotros minoría, es la realidad.
- Estamos con ustedes, con sus propuestas.

Otro diputado, de la Comisión de Participación Ciudadana

- Hemos dicho no a la reelección, pero hay voces encontradas dentro del partido, estamos en debate interno.
- No podemos dar una postura como partido aquí.
- Pareciera que lo que más les importa es la reelección, pero también hay otros puntos
- A nosotros nos preocupa la fiscalización de las candidaturas independientes
(Ennumera dificultades, cosas que tendrían que pasar para aprobar la reforma)
- Ustedes piden Reforma Política Ya, cuando el Senado tardó 11 meses en discutirla.
- Tenemos que verla con responsabilidad, no podemos aprobarla en fast track
- Hay más puntos aparte de los 4.
- Nosotros antes hemos promovido iniciativas, hemos trabajado, y están detenidas.
- ¿Leyeron la minuta? Los requisitos para Consulta Popular y para Iniciativa Popular son excesivos. No se alcanzará 40% en Consulta ni 2% en Iniciativa. Estamos tratando de bajarlo.

Ríos Piter

- Que esto no se convierta en debate. El otro día [reunión del 20 de julio en el Senado, donde fue Sicilia] fue poco fructífero.

José Luis Jaime

- Vigilen a las comisiones, a veces lo del pleno es más espectáculo
- Comparto sus preocupaciones plenamente
- Me gusta debatir, fui formado en el debate
- He dado seguimiento a estos temas y a los temas ciudadanos
- Ustedes se concentran en la reelección.
- Lo compartimos, pero si no va acompañada de otras cosas es insustancial y fortalece los cacicazgos. Tiene que ir acompañada de reforma de medios. Y habría que reformar el COFIPE, sacar el dinero de la política, para que lo que prevalezca sea el debate. Hay que coartar el poder de los fácticos. No estamos en contra de la reelección per se, pero no solo: necesita otros que lo fortalezcan.
- Revisaré los demás temas de la minuta, hay varios puntos que le restan facultades al Legislativo, dándoselas al Senado [¿y el Senado qué poder es?] o al Presidente.
1. Sustitución provisional del Presidente. Ya no lo deja en manos del Congreso.
2. Sustitición provisional del presidente, permite reelección del Ejecutivo.
Y el Presidente de la Corte puede asumir la toma de propuesta del candidato electo.
3. Reconducción presupuestal se le da la facultad al presidente. Eso es sustitición de poderes, y no estamos de acuerdo.
(Haba de cómo es el partido, cómo opera, qué propuestas ha hecho, lo mal que estábamos con el PRI...)
(Desacuerdo con Beto Serdán sobre si la minuta del Senado dice o no dice ¿?)
- Compartimos Iniciativa Popular
- No venimos a votar que sí a lo del Senado: tenemos nuestras propias iniciativas.
- Sí: hay que aprobar la Reforma que ahorita hay, pero mientras no esté garantizado, nos provoca grandes dificultades: sólo se permite hacer consulta sobre temas de interés nacional, y además se exige que la Suprema Corte de Justicia lo avale. Se exigen porcentajes de participación muy altos. Nuestra iniciativa no contempla estos requisitos, no queremos que estén en la Constitución, queremos que los requisitos se pasen a la legislación secundaria. Queremos consultar si podemos hacerlo así. ¡Lo que queremos es ampliar lo que ofrece la Reforma!
- Es importante tomar en cuenta las nuevas reglas que hay para agilizar actividades legislativas.

Ríos Piter

- Revisaremos esto: es un trabajo en proceso
- Tomen en cuenta, no han tomado en cuenta lo que nosotros decimos. Dicen que se apruebe la minuta, pero ésta mezcla temas ciudadanos con presupuestarios, peras con manzanas. No permite diseccionar lo ciudadano. Por más que quisiéramos, no podríamos aprobar la minuta en sus términos. Y si le cambiamos una coma, regresa al Senado.
- Pedimos entendimiento. No podemos aprobarla ya, no funciona así.
- La bandera no debería ser que se apruebe en sus términos, porque así no podemos impulsar lo que nos interesa, que es la participación ciudadana.
- De reelección nos preocupa lo siguiente:
- Que perpetúe cacicazgos
- No queremos que se apruebe sin ley de medios
- No queremos que se aprueben sin revocación de mandato.
- Aquí no se trata de un no o un sí. Así no es en el PRD: nosotros dialogamos, construimos. En 20 de agosto tenemos Congreso en el partido: ahí llevaremos la discusión.
- Proponemos que nos constriñamos a lo de participación ciudadana, que es lo prioritario. La bandera 'que se apruebe la minuta en sus términos' no va.
- Si la aprobáramos en estas condiciones Consulta e Iniciativa, sería 'aprobamos para que nunca ocurra'
- No votaremos reconducción presupuestal
- Ofrecemos: Establecer una mesa de trabajo con ustedes de aquí al 20 de agosto.
- Todos nosotros hacemos informes cada 6 meses en nuestro distrito. La gente sabe de nuestro trabajo.
- En ustedes hay estridencia, energía, pero les pido que revisen lo que digo:
- Tenemos congreso el 20 de agosto. Construyamos el tema de la reelección
- Nuestro argumento es que la reelección necesita más cosas
- Pido que dialoguen, revisen, aprendan del proceso legislativo, para que el tema de participación ciudadana sea el foco.
- Revisen cómo estamos participando en las comisioes, para que no digan que todos los diputados somos iguales
- Busquémonos dictámenes en lo particular
- Revisen si su bandera es la que más ayuda
- (A pregunta de que, si no quieren aprobar reconducción presupuestal, por qué no aprueban la minuta en lo general y se reservan la reconducción en lo particular): Si hiciéramos eso, el Reforma regresaría al Senado y el proceso se tendría que repetir, además de que el debate se contaminaría porque se discuten peras con manzanas. Es mejor aislar lo de participación ciudadana para tener un debate más sólido.

lunes, 20 de junio de 2011

¿Quién gobernará Coahuila?


Más mejor. La expresión es simple: más de lo mismo ergo mejor. Puede ser. Pero qué pasa con aquel que piensa que si una aspirina le hace bien, cuatro o cinco pues mejor. O si una cerveza es buena, diez súper mejor. Con ironías de ese tipo es fácil demostrar que no necesariamente más siempre es mejor, lo lamentable es que mucha gente acepta el slogan de campaña priista en Coahuila sin cuestionarlo. En ello poco tiene que ver la ignorancia (en apariencia). Todos saben que hay "truco" y que la receta de repetir una mentira puede convertirla en verdad; el problema es aceptarla como tal. Así que tenemos también la opción de darle la vuelta al slogan "más mejor" para examinarlo, ponerlo en duda, partiendo de que desconocemos si es verdad o no. Qué tal y sí: más es mejor. La ignorancia es, hasta cierto punto, indispensable para empezar a hacer preguntas y encontrar algunas respuestas que nos ayuden a tomar decisiones. Entonces; ¿más es mejor?

¿Fue Humberto Moreira un buen gobernador en Coahuila? ¿Ya dejó de ser gobernador o es el verdadero poder? ¿Es bueno que un hermano sea el sucesor en la gubernatura del estado? ¿Por qué se dice que otro de la familia sería mejor? Mi abuela materna siempre repetía que ninguno de sus hijos era igual a otro y para ejemplificarlo nos mostraba los dedos de su mano: todos son diferentes. Contra eso, casi en automático, los partidarios del hermano Rubén Moreira dan por hecho que éste será una garantía de éxito en la administración sexenal. Buscando una justificación muy forzada para ello, tal vez el pragmatismo se base en que el hermano Humberto le eche la mano a Rubén y ello sea bueno para Coahuila. Ignoro de verdad si ello sucederá, pero por qué sus partidarios están tan seguros del más mejor.

Repito: ¿El ex-gobernador de Coahuila realmente está en esa posición o puede tener la intención de ser el verdadero poder a través de su hermano? ¿Son muy “manitos” en la familia Moreira y entre ellos hay un acuerdo que nosotros debemos suponer beneficia a Coahuila? ¿De verdad? ¿Qué dedo de la mano quiere ser Moreira? ¿El índice, el que indica para dónde es el rumbo? ¿El pulgar, que se opone a todos los demás dedos, incluido el de su hermano? ¿O el más pequeño; el meñique, el digitus minimus? Tal vez sea el dedo medio; el que se representa a sí mismo. O el dedo que se usa para los anillos; como el anillo que anula, que eclipsa a la pareja y la hace uno. ¿Cuál dedo de la familia es? Y la pregunta más importante; ¿de cuál Moreira estamos hablando en cada situación? ¿Quién es quién? ¿Quién es más y quién es mejor?

Argumentar que la ley electoral en Coahuila no prohíbe la elección de un hermano para suceder a otro en el poder ejecutivo (lo del interinato del gobernador Jorge Torres es una tomadura de pelo) nos lleva a la pregunta clave; ¿quién realmente gobernará Coahuila? ¿Qué costos tendrá para el estado esa indefinición de espacios de poder que cualquier gobernador de cualquier estado cuidaría a su favor durante el ejercicio de su periodo sexenal? Más preguntas que no tienen mejores respuestas.

El nepotismo no es lo grave, dicen algunos articulistas. Estoy de acuerdo. Sin embargo, no puede dejarse de lado así, simplemente, el hecho de que en democracia todos significan todos. Que la democracia es incertidumbre y que cuando el resultado de una elección se da por hecho algo anda muy mal. La competencia entre los militantes priistas con el suficiente mérito para la candidatura de su partido fue anulada desde hace mucho por Humberto Moreira y aceptada por Rubén. Eso lo hizo candidato, no al revés. Nunca compitió por la candidatura, siempre hubo certidumbre de que él sería el "elegido"; como una cuestión de herencia. Ese más Moreira nunca podrá ser mejor, porque de origen no tiene una competencia democrática real. El viejo estilo del dedazo priista fue anunciado desde hace mucho con el mayor de los cinismos. La esfera de una familia en Coahuila está peligrosamente confundida con la esfera del interés publico en los asuntos del estado. Quien no lo vea así, es capaz de asegurar todavía que la tierra es plana. Además, quien argumente que la ley lo permite tiene el interés particular de que así sea repetido para: 1) evadir responsabilidad de las consecuencias; 2) seguir aportando con su parte para la confusión entre la simulación de la crítica y la complacencia.

La ignorancia de que más no siempre puede ser mejor tiene costos. Los que hoy cobran por repetir que una fórmula familiar está probada para el éxito olvidan que no se puede mentir al infinito sin que la factura alguien la pague. La puerta está peligrosamente abierta: ¿quién sigue; otro hermano, la esposa? Que nadie venga a decir: yo no sabía.